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Arquitectos: Rodrigo Simão Arquitetura
- Área: 340 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Anita Soares, Antonio García
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Proveedores: Sika, Esmalte Coral fundo e acabamento, Laminação Guanabara, Marcenaria Manzani, Marmoraria Nossa Sa. Do Amor Divino, Nacerta Itaipava, Petromix, Serralheria Fabinho, Serraria Itaipava, Tintas Tropical, Vidraçaria Bassous
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consiste en la conversión de una cabaña de fin de semana en residencia permanente, cumpliendo con las exigencias de una familia con niños, con varandas, terrazas y cómodos accesos al jardín, estimulando una vida al aire libre. El proyecto fue guiado por el programa y determinantes locales como la casa y el jardín existentes, los límites del terreno, la topografía existente, las vistas, la orientación solar y también por una gran cantidad de material de demolición que los clientes habían adquirido, en su mayoría puertas, marcos de ventanas y algunas piezas estructurales.
El programa incluyó la restauración y ampliación de una cabaña de madera existente, eliminando tabiques internos y un segundo piso, creando un espacio unificado de doble altura, con cocina integrada. Las obras de ampliación incluyeron la construcción de dos anexos interconectados por pasillos acristalados, que contienen una sala de televisión, tres nuevas suites y un taller de bicicletas, además de la construcción de un pabellón de piscinas, cubierto por una pérgola de vidrio y acero, que contiene una cocina gourmet y comedor.
La piscina se subdividió en una parte fría y otra cálida, temperada por paneles solares. Se creó un pequeño sauna finlandés semihúmedo en el sótano de la antigua cabaña, cerca de la piscina y de la ducha del jardín. Una terraza de granito aserrado, un deck de madera creado alrededor de la piscina y unas escaleras de mampostería reciclada y madera integran la casa con el paisaje.
Los materiales recuperados se desplegaron en su estado natural con una textura única otorgando a la arquitectura y el paisajismo una importancia similar. De este modo, la conexión visual con el jardín y la montaña se hacen notar. Los accesorios de iluminación se hicieron a mano con las piezas de madera retiradas de la cabaña existente. Otros elementos recuperados fueron reflectores de luz de una cancha deportiva escolar que se reformó.
Las vigas metálicas recibieron acordes de led incorporados que crean un distinguido efecto de luz indirecta en los techos de madera. Todas las luminarias contribuyen a crear un ambiente muy cálido y acogedor a la luz de las velas; el uso extensivo de materiales naturales y colores de baja reflexión como el verde inglés para la estructura metálica y el verde musgo para las piezas externas de mampostería de ladrillos, contribuyendo a la disolución de la construcción en el paisaje; la experiencia táctil y olfativa creada por la ubicuidad de la madera.
Existe luz natural en toda la casa, incluso en armarios y baños. La ventilación natural se hace presente en todas las habitaciones.
Material de reciclaje: se adquirió mucha madera recuperada de un granero y se utilizó en gran parte de las intervenciones. Se desplegaron mucho marcos, cerraduras, luminarias viejas, piedras reutilizadas, invirtiendo mucho en mano de obra local, evitando los costos ambientales del extractivismo y el transporte de larga distancia. Además de la gran textura, se agregan cualidades sutiles como la humanidad y el confort anímico; la elección de un tipo de madera que se considera "uso alternativo" según IBAMA, para los techos.
